lunes, 21 de abril de 2008

LA SANTA RISA

En la vida de cada uno hay cosas que realmente valoramos y nos hacen sentir bien, este es un rico jarabe que tomo yo ,se trata de la risa, lo que mas valoro y me gusta de mi es lo mucho que me gusta reír, algo que suelo perseguir mucho ,desde bien pequeñito, y no me iré a dormir feliz si no he reído aun que sea un poquito. Me he reído como el que mas y hoy se que, reírse es muy saludable, sigamos pues…con la risa, que buena receta es sin duda , sana y divertida ,posiblemente sea la mejor medicina que exista ,y no contiene aditivos es completamente natural, en ocasiones es un cóctel milagroso que cura enfermedades ,y nunca debería ser interrumpida por nadie, si alguien viene y le corta las alas por reírse ,córteselas usted primero riéndose aun mas, descojónese mas si cave, por que no hay mejor espada que la risa y la felicidad .Cuando vea a alguien por la calle sonríale sin duda alguna. Esta parte se la dedico a una amiga muy especial ,llamada Inmaculada con quien he sufrido la enfermedad contagiosa de reírme sin poder parar bajo ningún concepto, una semana entera en la que no podia ni siquiera andar solo por la calle, por mi ridículo ataque de risa solitaria, no podia atender a los clientes ,no podia estar con nadie que no fuera Inmaculada, y a ambos nos ocurría lo mismo ,en realidad lo pasamos muy mal, era contra nuestra voluntad, en el coche ,viendo la tele ,en la oficina ,al cruzarme con la gente, estando en un bar solo tomando un café, y reírme de tal forma que necesitaba acuclillarme, y ahora con el tiempo me hago esta pregunta: ¿tanta sed de risa tenia mi alma? ¿Por qué lo pase tan mal,?- si reír es la santa ostia ,y sobre todo ¿Por qué después de esto me sentía tan radiantemente feliz?¡ Tal vez mi alma tan deseosa siempre de esto por fin encontró su justa dosis! .
Una vez leí que los chinos son hombres sabios, sabios en las cosas de este mundo, y tenían un proverbio que deberíamos recordar. Dice mas o menos asi:- El hombre cuya cara no sonríe no debe abrir una tienda-. Un gran almacén de la ciudad de Nueva York, reconociendo la presión a que estaban sometidos sus dependientes durante las aglomeraciones de Navidad, regalo a los que leían sus anuncios la siguiente filosofía casera:


UNA SONRISA EN NAVIDAD


No cuesta nada pero crea mucho. Enriquece a quienes la reciben, sin empobrecer a quienes la dan, ocurre en un abrir y cerrar de ojos y su recuerdo dura a veces para siempre, crea felicidad en el hogar, alienta la buena voluntad en los negocios y es la contraseña de los amigos .Es descanso para los fatigados, luz para los decepcionados, un rayo de sol para los tristes, y el mejor antídoto contra las preocupaciones. Pero no puede ser pedida, prestada o robada, por que es algo que no rinde beneficio a nadie a menos que sea brindada espontánea y gratuitamente. Y si durante las aglomeraciones y prisas de ultimo momento de las compras de Navidad alguno de nuestros vendedores esta demasiado cansado para darle una sonrisa, ¿podemos pedirle que nos deje usted una sonrisa suya? Por que nadie necesita tanto una sonrisa como aquel a quien no le queda ninguna que dar. SONRIA!

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